miércoles, 27 de enero de 2010
El vuelo de la estrella.
Esta historia trata de un bonita estrella, una estrella de intenso brillo
que surca todas las noches el cielo.
En nuestro pequeño pueblo, este acontecimiento diario, era el orgullo
de sus conciudadanos. Cada noche, si el clima lo permitían, todos se
reunían en la plaza central y durante algunas horas, admiraban el bello
vuelo de la bonita estrella. Era tan bonito el espectáculo, que pocos
podían resistir la necesidad de acompañar a la estrella en su caminar
nocturno. Esto ocurría durante años, los padres, los abuelos, incluso
los tatarabuelos, no eran capaz de recordar, cuándo empezó este hecho, o
si algún día se terminaría. Lo único evidente es que la estrella,
despertaba en quien la observaba una bella sensación de paz y sosiego…
Cosa que los vecinos disfrutaban a diario.
Un día un joven pastor, fue enviado al pueblo más cercano a llevar varias
ovejas para venderlas en el mercado. El joven que no era demasiado
avispado, no solo no se perdió, sino que llego tardísimo al
mercado,..Como el pueblo se encontraba a un día de camino, y siendo
tan joven, le invitaron a pasar la noche en casa del párroco vecino. El
joven descubrió atónito, como esa misma noche, esos mismos vecinos
suyos, admiraban con la misma devoción el paso de su estrella.
Al día siguiente el joven llego jadeante a su pueblo, entro en casa del
alcalde y le relato los hechos, de los que él había sido testigo. El alcalde
indignado por el hecho, y enfureció monto en cólera, maldecía a sus
vecinos, a los cuales creía capaz de apoderarse de su bella estrella. ¿
Que seria de su pueblo si desapareciese?
Así que todos reunidos y después de escuchar varias ideas, se tomo la
primera decisión, esa misma noche, todos y cada uno de los vecinos,
traerían sus mejores manjares, sus mejores joyas y sus mejores telas. Y
serian ofrecidos a la estrella, con la idea de que no avanzara más y
prefiriese quedarse en el cielo del pueblo...
Por supuesto no funciono, y la estrella avanzo como cada noche. Los
vecinos apenados, pensaron toda la noche. Y decidieron que la siguiente
noche, se apagarían todas, sin excepción cada una de las luces del
pueblo, cada fuego, cada antorcha, cada brillo que pudiese orientar a la
estrella a seguir su camino. Incluso se bateo el río para que el agua se
enturbiase, y rebajase el brillo de la luna. Pero tampoco resulto.
Cansados y desesperados, decidieron capturarla.
¿Como lo harían?
Se pidió que cada vecino trajera todas las cañas que pudiesen recoger,
toda la cuerda que pudiesen hilar y toda la red que pudiesen tejer... y así
una noche se levantó la mayor red creada en la historia del hombre.
Cientos de personas aguantaban la estructura, con gran esfuerzo y
ilusión, permanecieron durante horas, pero como fue evidente la estrella
paso de largo y claro está, esto fue un duro golpe para todos los vecinos
de aquel pequeño pueblo. No creáis que no volvieron a intentarlo, y
siempre el resultado fue el mismo... algún día comprenderían que esa
bella estrella no fue creada solo para la admiración de unos pocos. Fue
creada tan bella y brillante para que cualquiera, estuviese donde
estuviese, pudiese admirarla.
(Escrito para Marta, con todo el cariño del mundo por el apoyo y el
empujón que hizo que por ejemplo esto se escribiese, gracias y tu eres
esta estrella Marta)
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