martes, 20 de julio de 2010

Mendigando Amor.


Un día cualquiera puede que diga lo que deseo decir…
Un día cualquiera puede que cuente lo que deseo contar…
Un día cualquiera puede que confiese lo que deseo confesar…
Pero puede que ese día fuese ayer…
Y de momento no he dicho ninguna palabra al respecto…


Unas palabras que me encantan a la vez que me aterran, son las que hacen referencia a la mendicidad. Son las palabras “Mendigando amor”, podría ser el titulo de este escrito perfectamente. Desde que rompí con mi ex pareja, no he vuelto a estar con nadie, tres años de absoluta soledad, que más que ayudar, me han desanimado en muchos aspectos de mi vida mucho más…
Aunque haya potenciado algunas cosas, muchas fructíferas como la familia… lo peor es que durante este tiempo me he dedicado a mendigar el amor de los demás…
Si, parecen unas palabras muy fuertes pero es así… es lo que hacemos la mayoría sin darnos cuenta.
Buscamos la aprobación de todo lo que hacemos, queremos destacar en nuestro trabajo a veces pisoteando a los demás, buscamos el amor de nuestros seres queridos a veces más con regalos caros que con buenos gestos, y en definitiva, y en particular los hombres… mendigamos el amor de las mujeres con mayor o menor éxito. El amor, el cariño, la amistad… aquí lo he reflejado todo junto.
Aunque lo de mendigar igual no es del todo acertado, si a veces suplicamos amor sin darnos cuenta, o en otros muchos casos no nos damos cuenta de que nos lo piden…
Justo ahora y antes de coger los días de mis vacaciones, que son los peores… 15 días sin nada que hacer y sin nadie con quien compartirlos… es cuando más se me acentúa la soledad.
Se que todos los años me pasa lo mismo y cada año sigo adelante, pero este verano tendrá que ser diferente…
Sé que solo estaré, pero me propuesto estarlo lejos, y así he decidido irme a un hotel solo durante tres días, me levantare temprano y después de desayunar, visitare el spa. Justo después de la comida, me tumbare en una hamaca de la piscina a leer y puede que duerma incluso una siesta. Luego nadare como un sireno en la piscina… y llegada la noche me tomare dos o tres cocteles en el bar viendo algún espectáculo… y si el dinero no me deja lo cambiare por unos días en Madrid, con un amigo que no se negara que vaya varios días.
Ya he hecho resumen de lo que he mendigado y he mendigado mucho. He mendigado a mis amigos para salir, he mendigado a la gente para jugar al tenis, he mendigado para ir a correr o para andar, he mendigado para ir al cine, incluso a uno le propuse las vacaciones pagadas, y ya me he dado cuenta de que me he pasado… así que hoy he decidido que nunca más “mendigare amor”… de esa manera.
A veces debemos errar para aprender y yo ya me he dado por aprendido, ya no me preocupare mas por las cosas… tengo lo que tengo, y creo que posiblemente y sin darme cuenta este disfrutando ahora más de la vida solo, que cuando tenía pareja…
Lo que he escrito, otra “terapia para lucidos”, es porque sentía que debía compartirlo, así que si alguna vez os habéis sentido igual… o simplemente me entendéis, disfrutareis recordando esos tiempos…
De todas formas mendigar amor no es malo, solo lo es si lo haces en todos los aspectos… yo seguiré mendigando el amor de mis sobrinos cada día… intentare robar cada beso o abraso que pueda coger.
Jajajaja y para nada las cosas son tristes por mucho que lo parezcan. Besos a todos los que les mendigo amor, incluido claro esta, a mis lectores sobretodo.






P.D. como siempre, me gusta dedicar a alguien el escrito, y no puedo dejar pasar la oportunidad de dedicárselo a las dos personas que por mas cercanía, me escuchan cada día mis interminables preocupaciones, y que siendo dos chicas jóvenes y muy guapas, para nada dan el perfil del perfecto confidente de un hombre como yo, pero que ellas han sabido encajar perfectamente… gracias a ellas por ser mis mejores confidentes.


Besos para Tere e Inma.

Datos personales

Mi foto
Puerto Real, Cadiz, Spain