martes, 28 de diciembre de 2010

El vuelo de la estrella.


Esta historia trata de una bonita estrella. Una estrella de intenso brillo que surca todas las noches el inmenso cielo. En nuestro pequeño pueblo, este acontecimiento diario, era el orgullo de sus conciudadanos. Cada noche, si el clima lo permitía, todos se reunían en la plaza central y durante largas horas, admiraban el bello vuelo de la bonita estrella. Era tan bonito el espectáculo, que pocos podían resistir la necesidad de acompañar a la estrella en su caminar nocturno. Esto ocurría durante años, los padres, los abuelos, incluso los tatarabuelos, no eran capaz de recordar, cuándo empezó este hecho, o si algún día se terminaría. Lo único evidente era, que la estrella, despertaba en quien la observaba una agradable sensación de paz y sosiego… Cosa, que los vecinos disfrutaban a diario.

Un día un joven pastor, fue enviado al pueblo más cercano a llevar varias ovejas para venderlas en el mercado. El joven que no era demasiado avispado, no solo no se perdió, sino que llego tardísimo al mercado... Como el pueblo se encontraba a un día de camino, y siendo tan joven, le invitaron a pasar la noche en casa del vecino párroco. El joven descubrió atónito, como esa misma noche, esos mismos vecinos suyos, admiraban con la misma devoción el paso de su estrella.

Al día siguiente el joven llego jadeante a su pueblo, entro en casa del alcalde y le relato los hechos, de los que él había sido testigo. El alcalde indignado por el hecho, enfureció, monto en cólera, maldecía a sus vecinos, a los cuales creía capaz de apoderarse de su bella estrella.
¿Qué sería de su pueblo si desapareciese?, ¿cómo afrontarían la perdida?...y mejor como lo evitarían…
Así que todos reunidos y después de escuchar varias ideas, se tomo la primera decisión. Esa misma noche, todos y cada uno de los vecinos, traerían sus mejores manjares, sus mejores joyas y sus mejores telas. Y serian ofrecidos a la estrella, con la idea de que no avanzara más y prefiriese quedarse en el cielo del pueblo...
Por supuesto no funciono, y la estrella avanzo como cada noche. Los vecinos apenados, pensaron toda la noche. Y decidieron que la siguiente noche, se apagarían todas, sin excepción, cada una de las luces del pueblo. Cada fuego, cada antorcha, cada brillo que pudiese orientar a la estrella a seguir su camino seria apagado. Incluso se bateo el río para que el agua se enturbiase, y disipase el brillo de la luna. ¡Pero tampoco resulto!.
Cansados y desesperados, decidieron capturarla. ¿Cómo lo harían?
Se pidió que cada vecino trajera todas las cañas que pudiesen recoger, todas las cuerdas que pudiesen hilar y toda la red que pudiesen tejer... Y así una noche se levantó la mayor red creada en la historia del hombre.
Cientos de personas aguantaban la estructura, con gran esfuerzo e ilusión. Permanecieron durante horas en esa posición, pero evidentemente, la estrella paso de largo, y claro está, esto fue un duro golpe para todos los vecinos de aquel pequeño pueblo.
No creáis que no volvieron a intentarlo, y siempre el resultado fue el mismo... algún día comprenderían que esa bella estrella no fue creada solo para la admiración de unos pocos. Fue creada tan bella y brillante para que cualquiera, estuviese donde estuviese, pudiese admirarla.


(Escrito para Marta, con todo el cariño del mundo por el apoyo y el empujón que hizo que por ejemplo esto se escribiese, gracias y tu eres esta estrella Marta)





Nota: He publicado una nueva versión del “Vuelo de la estrella”… por un motivo que durante estos días he meditado muy bien… La historia me vino de algo que sentía en esos momentos sobre una chica muy peculiar…alguien a quien ahora de nuevo voy a darle las gracias por todo lo que ha hecho por mí este año… “sé que se enfadara por ello, pero no me importa”.
Marta, tu sabes que sin tu ayuda Terapia para lúcidos no existiría… gracias a tu amistad este blog nació y creció… y yo con el, gracias a ti. Ahora Marta ya no creo que debas seguir siendo esa estrella tan hermosa que siempre será admirada por todos. Yo tristemente lo desee así, pero ya sabes cómo son las cosas… el día que alguien consiga retenerte, no me enfadare, todo lo contrario, me alegrare por ti porque te lo mereces por ser como eres…
Un beso muy grande Marta… esta es mi manera de agradecerte como eres.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Finalizando un año...comenzando otro…



La Navidad se acerca, y no me podía permitir el lujo de dejar de escribiros cuatros líneas para felicitaros a todos mis lectores, una Feliz Navidad y un Prospero Año Nuevo 2011.
Este año ha sido todo un placer y una satisfacción escribir sabiendo que al otro lado de la pantalla, muchos de vosotros me habéis leído, con la misma emoción cada día, desde que comencé hace ya un año este proyecto.
Este blog, tachado de melancólico, “el cual es un adjetivo que supongo no le va nada mal”, ha intentado siempre transmitiros unos sentimientos y unos valores que para mí son vitales en la vida… ser melancólico es algo que supongo estoy obligado a ser, no porque sea mi intención… sino porque la vida es demasiada injusta la mayoría de las veces… “por cada cosa buena que nos da…nos quita el doble” y como mal usurero que es, cada día nos sube el interés… llegando incluso a quitarnos demasiado, a cambio de tan solo un puñado de momentos felices…
Por eso creé Terapia para Lúcidos…. Para que no solo los niños y los locos puedan ser felices… Aprendiendo que la vida a veces es así.
Si sabemos dominar cada miedo o temor, si aprendemos a afrontar las penalidades, cada vez seremos más fuertes y mejores. Afrontar estos hechos de una manera directa, minimiza sus efectos a largo plazo. Por eso supongo que transmitiendo mis historias solo hago,reducirlas a partes más minúsculas, siendo así ya menos pesadas.


“La felicidad consiste en no tener nada, solo así es fácil ser feliz…. Cuando empezamos a tener cosas…. Es cuando empezamos a ser infelices por temor a perderlas”. ¿Pero quien se conforma con esto…?
Así que luchar por el amor, la honestidad, la sinceridad, la empatía, la amabilidad, la gratitud…

Cosas que os engrandecerán como personas…
¡Personas buenas, que hagan un mundo mejor…!



Feliz Navidad a todos.


Antonio Domínguez.
Terapia para lúcidos.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Veinte años y una semana después. (III parte)


Hoy al despertar solo he visto destrucción a mí alrededor, todo está destrozado.
En el suelo se amontonan cientos de cosas y objetos.
Cosas hechas pedazos, girones, cosas que ahora aparecen minúsculas porque han sido reducidas a la minina porción posible de una manera obsesiva.
Cosas que amontonadas hacen mi caminar pesado y torpe, al tener que esquivar tanta destrucción.
Miro asombrado los restos de la tormenta. Durante días mi corazón ha hecho azotar cada cimiento de mi vida… destruyendo cada capa, cada muralla, cada alambrada, cada torre que armadas de soldados furiosos rechazaron durante años los intentos de acceder a un corazón que escondido y olvidado dentro de una burbuja hermética, creía ya muerto en un lugar imposible de acceder.
La tormenta me ha cogido tan de sorpresa que no me dio tiempo a preparar una defensa aun más fuerte. Pero una defensa aun mejor no hubiese servido para nada… pues la traición me vino del mismo interior.
Fue mi corazón quien se rebeló contra mí. Se rebeló enfurecido por ser prisionero de una mente inquieta, apática, melancólica y desagradecida… una mente que ahora no solo no ha perdido la batalla, sino la guerra…
Cuando solo me he dedicado a andar unos minutos en este desastre, me he caído rendido en un montículo. ¡Quiero pensar!, necesito pensar y analizar este desastre…
Claro está que llorar no vale para nada, pues no puedo luchar contra mí. Pero aun así he derramado mil lágrimas de dolor… por perder algo tan estúpido como lo que había construido a mí alrededor. Y donde me sentía seguro de la vida y de los demás…
Mi corazón emocionado aun no sabe, que quien lo despertó, ya no existe… no sé cuando se lo diré ni como se lo diré… ¿tampoco sé como reaccionara?, ¿ni como se lo tomará?… pero lo conozco muy bien y juntos volveremos a superar cualquier obstáculo, incluyendo este escollo es nuestra vida que el dichoso destino provoco, y que al menos ha conseguido que mi corazón y mi mente vuelvan a ser amigos….
Ya solo me queda volver a construir un hogar para ellos… un lugar bonito que construiré con solo una valla a su alrededor… una valla blanca y baja, adornada por bellas flores que cualquiera pueda tener la oportunidad de admirar y ver quien se esconde en su interior.
La llave de la puerta solo la tiene una persona, una persona que ya no existe y que dudo mucho que pueda devolvérmela ya… así que de momento construiré otra justo al lado sin cerrojo. Para quien desee visitar mi hogar pueda hacerlo… puerta que quedara supongo abierta mientras viva, y que solo mantendré hasta ese momento fatídico. Ya que luego solo quedara mi puerta, mi querida puerta… y entonces cuando volvamos a encontrarnos en otra vida, la dueña de la llave podrá usarla y podrá ser todo lo feliz que el destino le negó.




Estos tres escritos están dedicado a ella… están escritos con mucho cariño y con el corazón… ojala te gusten tanto como a mi… un millón de besos querida amiga.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Veinte años después…(II parte)


No podía creer que estuviese acercándose… parecía como si no la hubiese perdido nunca.

Parecía la misma incluso veinte años después, no pensaba en nada, pero supongo que el malestar de estomago, serian de los nervios que me agobiaban cruelmente y que no me dejaban quedarme quieto. Aunque hacia muchísimo frio, yo por dentro sudaba bajo mi chaquetón. ¿Me habría perdonado después de tanto tiempo?... ¿me odiaría aun?... ¿qué ocurriría?... no podía ni imaginarme lo que pasaría o que me diría…
Cuando la tuve más cerca, la miraba impaciente pues solo ya nos separaban unos metros, su pelo se movía igual y su caminar no había cambiado.
Cuando estuvimos uno junto al otro, no pude contenerme y la abrace… y no quise soltarla, ella rio y me llamo impulsivo, a mi no me importaba, solo quería retener un rato mas aquel abrazo. Seguía siendo alta, muy alta… sus tacones, y yo con zapatos bajos, me coloco como siempre un centímetro por debajo de ella… ¡eso me agobiaba de joven! Qué tontería por dios, eso me divirtió mucho aunque claro está, no se lo comente hasta pasada ya casi toda la noche.

Como siempre discutimos en cual coche iríamos, siempre hemos discutido por todo y negociado las cosas… aunque siempre ha sido un juego entre nosotros, esa costumbre… no la habíamos olvidado.

Justo antes de abandonar mi coche para ir a cenar algo… con el coche ya aparcado… ella me dio una de las cosas más maravillosas que para mí sin tener ningún valor físico… hizo que la emoción me embargara…
La famosa piedra que le entregue un día cualquiera en Cádiz, mientras hablamos durante horas de nuestras cosas.
Regale la piedra con la que jugaba…marcada con mi nombre, y inocentemente le pedí que la guardara, solo si alguna vez nos separábamos y volvíamos a encontrarnos años atrás, entonces podría devolvérmela. Y así paso, esa chiquilla de solo 14 años guardo la dichosa piedra veinte años… veinte años guardando algo sin valor…algo que incluso yo ya había olvidado pero que ella no… y ahora con 34 años, allí estaba, devolviéndome la piedra como si tal… me sentía tan alagado… ya aquí empecé a preparar algunas de las lagrimas, que iría a derramar poco a poco durante toda la noche, para que no se notase.
Yo también tenía cosas suya guardadas y que devolví para que las recuperase, y durante unos minutos volvimos a dejar las cosas en su lugar después del tiempo… nunca debí aceptar que me devolviera algunas de ellas… no era justo que las perdiese, pero gracias al destino pudo recuperar lo que nunca dejo de ser suyo.

La comida fue amena…yo la miraba a menudo, quería dar la sensación de estar a gusto… y no me fue difícil porque era así… además durante los días anteriores los nervios no me dejaron comer… y ya tranquilo, el estomago me dio una tregua.
Teníamos mucho de qué hablar y buscamos un bar tranquilo para hacerlo… nada mejor que Puerto Real, ya que un miércoles noche no hay nadie en la calle. El bar era lo de menos pero la lleve al que más me gusta a mí, con unos sofás que nos harían estar cómodo…
Bueno cómodo no es precisamente como me iba a sentir… Pues me enseño una cosa que me hizo moverme inquieto durante horas…
De una bonita carpeta blanca empezó a sacar cartas y cartas, anotaciones, diario, cronología, fotos…. Todo lo que había atesorado sobre mí durante años. No podía imaginar, soñar o pensar… que ella estuvo escribiéndome cartas de amor durante casi 9 años después de separarnos, cartas que mientras me las leía, maldecía el maldito destino que me separo de la única persona que había demostrado con creces, el amor que me profeso… un amor incondicional que ahora veinte años después me hacia sollozar lagrimas de impotencia…
Mientras me las leía, no podía dejar de tocarla… deseaba acariciar su pelo, su mejillas su boca… pero solo me atrevía a rozar su brazo y cogerla de la mano en un par de ocasiones levemente…
Durante al menos dos horas… la escuche atentamente, no podía ni imaginar que más cosas se había guardado por vergüenza, prudencia o por rencor… supongo que muchas de las cosas que también escribió cuando me odiaba en vez de quererme, no las trajo. E hizo bien, pues escucharla me hubiese hundido en la miseria, por la pena y la desesperación.

Las horas pasaban y no quería mirar el reloj… me daba miedo que pasase rápido…
Cada vez que terminaba una carta, le pedía que me dejase tocarla, además le insistía para que me mirase a la cara… era yo quien debía esconderla y no ella, sus ojos eran los mismos… aunque repetía constantemente que ya no era aquella niña.
Durante una de las pausas para pedirnos una cerveza… pude observarla por primera vez sin que me sintiese observado. Cuando se levanto, la observé. Su figura era como la de antes, seguía teniendo una figura fantástica, al menos eso no la había abandonado, y me alegre mucho por ella. Siempre había sido la mejor, la más bonita, la más admirada… y viéndola ahora, convertida en toda una mujer, no podía entender como alguien así se enamoro de alguien como yo.

Cuando cambiamos de bar… dedicamos ese rato a hablar ahora sobre lo que había sido nuestra vida en general. Supongo que para los dos no había sido demasiado buena… yo le conté como había estado sintiéndome estos años, y me riño constantemente durante todo el resto de la noche… supongo que su intención era la de animarme y que dejara de ser el apático Antonio que supongo que vio en mi… lo que no sabe es que desde hacía días, y aunque no la volviese a ver ya mas… el Antonio apático, rencoroso con la vida, el egoísta, el terco… había ya muerto hacía tiempo.

Salimos del bar y fuimos de vuelta hacia su coche… allí nos despedimos, no pude dejar de abrazarla otra vez mas, no podía permitirme no hacerlo…
No sabía sus planes, ¿y si ya no la veía más?, ¿y si el Antonio del presente no le gustaba nada?, y ¿si pasaba mucho tiempo hasta la próxima vez?...



No podía dejar ir de nuevo a mi niñita…


Pero ya no podía hacer nada para retenerla junto a mí…


sábado, 18 de diciembre de 2010

La historia de amor más bonita de la historia.(I parte)


Corría la vida hace ya 21 años más o menos…
En esa época yo era un joven algo alocado, recién salido del cascaron, empecé a salir con amigos,y como todos los jóvenes a disfrutar de los placeres que esta edad te permite vivir. Todo empezó por casualidad, un verano nos quedamos en casa de una tía mía que vivía en Cádiz, allí hicimos amistad con los jóvenes del lugar…
Cuando las vacaciones pasaron… empezamos a volver a frecuentar la zona de Cádiz esta vez con todos los amigos que tenía en mi ciudad…
Cada día varios nos íbamos juntos hacia Cádiz… allí todos encontraron novia, y yo entre ellos…
Para nosotros no fue nada fácil… yo tenía 17 y ella 14, ella era una chica preciosa, inteligente, noble, educada… destacaba enormemente de las otras chicas… al principio no era para mí… ella estaba a punto de salir con otro chico del lugar. Al cual yo tendría que ayudar en un principio…
El me pidió que hablase con ella, para alentarla a decirle que sí. Y a mi no me importo…al principio la intente convencer para que le hiciese caso al muchacho… pero se dio la situación que durante días y días solo conseguía hablar durante horas.
Yo no sé si ella realmente quería salir con él o no… lo que si se es que al cabo de los días empecé a saber y a notar que me había enamorado de ella.
¿Cómo lo sabía? Sencillo, la barriga me dolía, no podía dormir pensando en ella, deseaba que el tiempo se detuviese cuando estábamos juntos, y durante horas y horas mi máxima ilusión era la de estar lo más cercano a ella…
Yo nunca me había enamorado… tampoco fui como los demás chicos, que desde temprana edad, decían tener novia… o eran correspondido por alguna…
Así que cavilé cuando era el mejor momento para soltarlo… y no espere mucho... Una noche me tome algunas cervezas más de la cuenta, el alcohol me subía deprisa y con el calor del alcohol y la euforia que da… la acompañe hacia su casa. Le agarre la mano fuertemente… y seguramente casi sin pensarlo le solté ¿que si quería ser mi novia…? a lo que ella contesto que estaba borracho y que así, no contestaría a nada… si de verdad quería ser su novio, debería volver a pedírselo al día siguiente…eso sí, sin haber bebido…
Y así bebido y rechazado me fui feliz de vuelta a casa…con la esperanza y la ilusión de que con mucha suerte, justo mañana tendría por fin una respuesta afirmativa.
Tengo que decir que al día siguiente todo fue bien… ¡ella acepto! Eso si… antes debería contárselo al chico que iba detrás de ella… para mí fue muy difícil decirle que no tenía ninguna posibilidad, porque ella estaba enamorada de mí. Se lo dije y claro esta perdí la amistad del muchacho…
Bueno hacia poco que lo conocía y yo ya no renunciaría a ella ante nadie.

A partir de aquí todo es precioso… aunque el tiempo juntos la primera vez fue prácticamente corto… vivimos tan aprisa que no podría explicar porque me parecía que eran años los que vivimos juntos.
Yo fui un egoísta en aquella época con ella, yo no entendía porque no podíamos estar más tiempo juntos. Las dificultades crecían a cada momento para separarnos… Sus padres, los amigos… no fueron justos con nosotros, durante nuestra relación, no nos ayudo nadie. Todos estaban en contra de algo que posiblemente despertaba más envidia que otra cosa. Ningún amigo nos ayudo y durante mucho tiempo las mentiras que decían envenenaban cada vez más nuestras cabezas…
Así que cansado, de que me dijeran cosas, de que sus padres no la dejasen salir para verme, de que había días que me quedaba horas y horas esperando bajo su casa que apareciese, bajo lluvia o frio … solo, sin entender porque no podía ver a la persona que más quería en este mundo.
Supongo que ver a los demás no me ayudo y la deje…veía a la gente ser feliz… mi estupidez mezclada con mi inexperiencia no me ayudaron.

Pasaron algunos meses y el dolor de estar separados era imposible de aguantar… no podía pensar, no quería actuar, no quería hacer nada… mi cabeza solo estaba en aquella chica que me volvía loco… pensaba en su pelo, su olor, sus labios… los únicos labios que había besado… prácticamente descubrí que estaba locamente enamorado…
Así que volví a buscarla… volver con ella fue lo mejor que hice en mi vida… aunque claro esta no fue nada fácil… Todo estaba en nuestra contra en aquellos tiempos…
Recuerdo que en navidad fui a buscarla como cada noche… y durante días no apareció… no sabía que ocurría… ninguna señal de ella, ningún mensaje traído por nadie. Tres días estuve sin saber que sus padres se habían ido a otro lugar a pasar las navidades. Eso me destrozo, recuerdo como lloraba impotente por tener que pasar esos días precisamente allí en Cádiz en casa de mi tía, lamentando mi soledad, y viendo a los demás felices… además me metían infinidad de cosas en la cabeza mis amigos, nadie creía en nuestro amor y nadie nos ayudo.
Poco después y sin ninguna razón… una noche ella me dijo que me dejaba. Me abandono sin una razón. Simplemente me dijo que ya no éramos novios y que por favor no la buscase ni la llamase más. Eso fue lo peor que me ha ocurrido en mi vida. Con frio en el cuerpo, lloroso, vi como se alejaba de mí la mujer que quería. ¿Por qué? ¿Qué hice? ¿Qué paso? No entendía nada y en mi moto solo de camino hacia mi casa, lloraba bajo el casco amargamente pues no sabía cómo actuar ni que hacer…
Fue muy duro para mi pasar por aquello, yo había apostado tanto por aquel cariño. Enfrentándome a amigos, familia, y demás adversidades que durante mucho tiempo se pusieron en nuestra contra y ahora ella me dejaba….
De lo que siempre me arrepentiré es que mi estupidez, egoísmo, y mi mal humor hizo que estuviera enfadado con ella y el mundo durante años… no acepte ayuda de nadie, incluso me pelee con el único amigo que intento bajarme los humos… no quería verla, no quería que me hiciese más daño, no quería sufrir más… y durante años me metí en una burbuja y no quise saber nada de ella.
Pero ella lo intento, y yo no la quise ni ver… sabe dios cuantas mentiras arrojaron después sobre nosotros, mentiras que nos harían daño por igual.
Tendrían que pasar años para que el destino nos uniera un día en Cádiz trabajando yo. Fue lo más curioso y extravagante que se podía uno imaginar… me montaron en una moto con otro chico, que debía llevarme a recoger un material, cuando llegamos a la nave, al chico la esperaba su novia… ¡era ella! Aunque eso nos permitió hablar un poco… no podía esconder la vergüenza por la situación… pero al menos la vi…aun no me creo como pudo ocurrir tal casualidad.
La vi una vez más otra vez y durante algo más de diez minutos hablamos... pero nada más.
Y esto, hasta hace 5 días, que recibí una invitación de amistad suya por facebook.
Después de hablar y recordar cosas, decidimos quedar para reencontrarnos hace dos días.
No os puedo explicar lo que sentí con palabras… pues cuando la vi llegar mi mente se transporto a una noche de veinte años atrás… y un abrazo fortísimo nos unió veinte años después…



Es increíble que hoy me sienta un chaval de 18 años…(continuara).

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Puerto Real, Cadiz, Spain